Lo que un día nos unió hoy ya no está. No puedo afirmar concretamente qué fue lo que nos juntó, ni tampoco lo que nos desunió.
De lo que estoy completamente segura es que algo tenés, quizás es una magia que forma parte de tu esencia, que te hace diferente al resto. Tienes el poder de quitarme el sueño, de hacerme ver al mundo en forma diferente, de volverme sumamente ingenua, de hacerme creer cuentos de hadas que plantean finales felices, cuando yo soy consciente de que no existen ni en las más remotas de mis fantasías, de hacerme cometer los actos más atroces, todo por vos. Si, tanta influencia tuviste en mi vida. Ninguna otra lógica podría explicar el por qué de todo lo que me pasa. No puedo comprender que luego de todas las decepciones que me hiciste padecer, de las traiciones y mentiras que tuve que soportar, de las palabras que me refutabas en la cara sosteniéndome la mirada, del llanto que derramé en tu honor, de las horas que desperdicié pensando en vos, de las energías que utilicé en seguir sustentando una relación que a veces parecía venirse debajo, de comprender que es absurdo e inútil pensar que con otro te puedo olvidar… Luego de todo eso sigo queriéndote y daría todo por retroceder el tiempo y volver un tiempo atrás con vos, porque cuando el amor es sincero, no hay nada que pueda hacerlo olvidar.
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